2024/11/27 - 09:30

Emiliano Sesma.- La historia del voto femenino en México es un testimonio inspirador de lucha y perseverancia. Oficialmente otorgado el 17 de octubre de 1953, este derecho marcó un hito en la búsqueda de la igualdad de género, permitiendo que las mujeres participaran en las elecciones federales por primera vez en 1955. Este logro no fue casualidad; fue el resultado de años de activismo incansable por parte de mujeres valientes y organizaciones feministas que abogaron firmemente por la igualdad de derechos. Su esfuerzo ha permitido que generaciones de mujeres puedan ejercer su derecho al voto y participar activamente en la vida política del país, actualmente vivimos un momento histórico por primera vez una mujer será gobernadora de Veracruz.

En este contexto, es fundamental destacar a Griselda Álvarez Ponce de León, quien se convirtió en la primera mujer gobernadora en un estado de la República Mexicana. Su mandato en Colima, desde 1979 hasta 1985, abrió las puertas a un nuevo horizonte para la representación femenina en la política, estableciendo un precedente que todavía resuena en la actualidad.

Avanzando hacia el presente, el triunfo electoral de Rocío Nahle como gobernadora de Veracruz en 2024 es un reflejo del progreso que las mujeres han logrado en el ámbito político. Este logro no solo es significativo para el estado, sino que también representa un avance crucial en la equidad de género en un contexto político que históricamente ha estado dominado por hombres. Nahle, cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador y al movimiento de la Cuarta Transformación, ha logrado conectar con las expectativas de los ciudadanos a través de propuestas concretas.

La relación entre Rocío Nahle y Claudia Sheinbaum, presidenta de México, añade otra capa de optimismo al panorama político de Veracruz. La cercanía entre ambas líderes no solo simboliza un respaldo político fundamental, sino que también promete facilitar la implementación de políticas públicas que beneficien a la población veracruzana. Esta colaboración se traduce en un ambiente propicio para atraer inversiones y recursos, lo que puede resultar en mejoras significativas en infraestructura, educación y bienestar social.

El legado de Simone de Beauvoir, autora de "El segundo sexo", sigue siendo relevante en este contexto. Su obra desafía las nociones tradicionales sobre el género y subraya la importancia de la igualdad. La afirmación de que "no se nace mujer, se llega a serlo" resuena en la trayectoria de mujeres como Griselda Álvarez y Rocío Nahle, quienes han demostrado que la política es un campo donde las mujeres pueden y deben tomar un papel protagónico.

En conclusión, el avance del voto femenino y la elección de mujeres en posiciones de liderazgo son logros que deben celebrarse como parte de un proceso continuo hacia la igualdad. La invitación para el lector es que le ponga fecha a la historia de las mujeres en la política mexicana, desde la obtención del voto hasta la llegada de Rocío Nahle a la gubernatura de Veracruz, como una narrativa de empoderamiento de mujeres, que buscan áreas de liderazgo y participación.