2021/07/13 - 12:34

"A río revuelto, ganancia de pescadores" dice el adagio, este refrán alude a los que medran aprovechando las revueltas y trastornos. Cuando hay un problema, hay oportunistas que se benefician de la situación con su actitud taimada y ventajosa.

El Oportunismo es una actitud que  consiste en aprovechar al máximo las circunstancias que se ofrecen y sacar de ellas el mayor beneficio posible.

Por tal motivo de la noche a la mañana quienes pidieron nuestro voto se convirtieron en ambientalistas, en consumados educadores, defensores de los pobres, feministas y prodigiosas intelectuales. Se toman fotos en mercados a los que nunca antes habían acudido, caminan calles intransitables a las que no piensan regresar, piden a las personas que confíen en lo vacío de sus promesas, otros candidatos se tomaron fotos haciendo tortillas, o "echando mezcla", incluso algunos otros llevaban porra con mechones y hasta con coreografía ¿Daban botana?

Pero también las acusaciones y ocurrencias no se hicieron esperar; la famosa “guerra sucia”, como en todos los comicios, es el medio más utilizado, sobre todo por quienes van por la reelección a otro cargo, o para responder a la crítica que se hace de su trabajo, o simplemente para llamar la atención.

Reflexionemos preguntándonos ¿Cuál es realmente el perfil que necesitan nuestros gobernantes? y ¿cuál es el perfil de los candidatos que resultaron ganadores? ¿Ostentan un perfil de un auténtico político o el perfil de un oportunista político?

Para responder es necesario pensar en lo acontecido durante el proceso electoral reciente: un enfrentamiento de intereses entre los poderes del estado, donde apelando a estrategias políticas maquiavélicas y movidos por el interés  individual, tratan de desacreditarse unos a otros y de generar confusión en el electorado ¡Y les funcionó!

Fuimos testigos de cómo nuestros candidatos afinan su verbo, desfilan de un partido a otro según la conveniencia, preparan sus discursos pensando más en la forma que en el contenido, se agreden continuamente, nos bombardean constantemente con propagandas y slogan publicitarios muy marketeros y costosos con el único propósito de  persuadirnos para que les demos el voto.

Después de toda esta cortina de humo, el pueblo otra vez será testigo, de cuánta gente llegó realmente con buenas intenciones y cuantos otros terminarán en la cárcel o perseguidos por la corrupción y el daño que hicieron. Pues la misma vida pasa factura y a veces muy caro.

Como ciudadanos responsables es nuestro derecho exigir a los candidatos, que nos digan cuáles son sus plataformas del desarrollo y sus respectivos planes, programas y proyectos de corto, mediano y largo plazo, que nos demuestren cómo sus propuestas toman forma de modo que puedan promover el desarrollo; pero sobre todo, exijámosle cómo piensan hacer o concretar eso que prometen, basta de oportunistas políticos y de personas improvisadas, como la candidata sin planilla.

Este proceso 2021 estuvo plagado de oportunistas que se treparon en las luchas sociales para conseguir el voto, a los que los números no les favorecieron ya se olvidaron de su partido y hoy la mayoría son 4T, distinguir de entre ellos y ellas a quienes de manera honesta buscan velar por nuestros derechos será el mayor reto de la ciudadanía en el 2022. ¡Si Podemos!

Al parecer, recuerdan sin pena sus malas decisiones y actos, lo peor es que, aparentemente, se olvidan que decepcionaron a un gran número de ciudadanos y a lo mejor creen que éstos no se acuerdan.

En fin, el tiempo hablará por sí mismo, pero no cabe duda que estamos viendo a políticos oportunistas reaparecer en la escena pública de Misantla.

¡Todos cortando listones!