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Nuevas Monarquías Mexicanas
Raúl Ariel Dorantes Ortiz - Más que Palabras
2021/02/17 - 09:09
El sistema monárquico siempre ha estado bajo el ojo del huracán, ya que son muchas las críticas que argumentan los elevados costos de un país para mantenerlo, además de la poca incidencia que este tiene en el desarrollo y la actividad diaria de una nación.
También hay que tener en cuenta que el cargo monárquico es totalmente heredado, por lo que los ciudadanos no pueden elegir a la persona o familia que vaya a ocupar ese puesto, lo que se convierte en otro motivo de protesta y disconformidad.
Nada raro y nada nuevo que en nuestro país existan funcionarios federales parientes de ex presidentes, hijos de ex secretarios de Estado o de ex titulares de las paraestatales, integrantes de familias con poder caciquil en los estados por vía política o empresarial, todo parte de una gran familia de la Monarquía Mexicana.
Si alguien se propone investigar el árbol genealógico de cada político, cuando menos de tres generaciones posteriores a la actual…Nada nuevo se encontrará bajo el sol. Las familias siguen en el poder.
La estructura familiar ha sido indispensable para definir las sucesiones en las presidencias municipales, las cuales fueron legitimadas a través del PNR (el cual se transforma a PRM en 1938 y a PRI en 1946).
En este sentido, encontramos en el municipio el lugar de la reducción del poder del Estado, desafortunadamente a lo largo de la historia el Sistema Político Mexicano se fueron centralizando las obediencias locales, los cacicazgos regionales, la iniciativa pública de las comunidades y la autonomía municipal.
Esto también se refleja en cada estado de la República, donde hijos, sobrinos y nietos conforman la dinastía del poder, con alguno que otro colado, que circunstancialmente y por concesiones llegan al poder de la familia monárquica.
Antes, las herencias políticas se forjaban con preparación intelectual y académica. Ahora, se perciben otras condiciones y se aspira a conservar el poder político y económico ante el retiro de la vida pública del patriarca.
Según Max Weber (1864-1920) “Hay dos formas de hacer de la política una profesión. O se vive PARA la política o se vive DE la política”.
Hermanos, hijos, primos, yernos, cuñados, parejas y hasta ahijados de funcionarios de distintas entidades son perfilados para cargos de elección popular en los próximos comicios del 6 de junio. Cuando el poder se hereda los ciudadanos quedan fuera de la jugada. Por último ¿nuestros monarcas municipales sí pagarán sus impuestos?
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