2023/04/10 - 19:56

Hace 64 años se estrenaba la película BEN HUR, exitazo de taquilla que sacó de la quiebra a la Metro Goldwyn Mayer, la del leoncito para que nos ubiquemos, y si usted mi estimado lector y lectora es de las pocas personas que no la ha visto o quiere chutarse el chisme hay le va un resumen: Judá Ben hur es personaje al mencionan en la historia como un príncipe judio, un hombre poderoso y adinerado de la provincia de Judea, aquella donde se sitúa la aldea donde Jesuscristo creció, Nazaret. En el primer acto, Judá visitá a su amigo de la infancia Messala; -Messala cuando era un niño abandonó la provincia para hacer carrera militar y después de un tiempo ha regresado de manera triunfante para tomar el cargo de Tribuno, la máxima autoridad militar en toda la provincia, tanta que su superior es el mismo emperador-.

Hay un problema en Judea, -le dice el tribuno saliente a Messala-, -La gente no respeta la ley Romana, no aceptan su religión y eso puede generar conflictos más graves-. Messala está hambriento de poder y solo le falta decir que en 15 minutos soluciona el problema de la guerrilla en chiapas, perdón me acordé de otro personaje que no está en esta historia; Messala trata de convencer a Judá de que juntos pueden conquistar el corazón del pueblo, pero Judá fiel a su principios y con una fuerte lealtad hacia su pueblo rechaza la propuesta; discute con Messala a tal extremo que ambos rompen esa relación que se retoma a la niñez, claro consideremos que son ahora son adultos y que se trata de la visión de un conquistador y un conquistado.

El nuevo Gobernador llegó a Jerusalén, el séquito pasa frente a la casa de Judá y cae una teja del techo haciendo que el gobernador caiga del caballo, generando el pretexto ideal para Messala para apresar a Judá y su familia, condenandolos a un destino donde la muerte está garantizada: las galeras para Judá y el calabozo para su Madre y Hermana. Judá es llevado al puerto, en el camino, sediento y con el destino sellado llega a Nazaret, un hombre lo ayuda a beber agua, no sabe quién es, no sabe por que lo ayuda, pero el agua le da las fuerzas necesarias para seguir luchando.

Tres años más tarde, en el segundo acto, en un barco vemos a Judá con los ojos inyectados de furia con la espalda marcada por los latigazos recibidos pero con la voluntad de vivir, el Primer Cónsul Romano Quinto Arrio lo observa con curiosidad y le propone ser un gladiador, pero Judá rechaza la oferta, pero el Cónsul ha quedado sorprendido por este hombre y decide en el calor de la batalla liberarlo de sus cadenas, el destino hace que el Cónsul pierda su barco y Judá lo salve de ahogarse y posteriormente de suicidarse para evitar la deshonra, cuando son rescatados le informan que la batalla fue ganada y el Cónsul le ofrece primero agua a Judá y él bebe después y en el mismo vaso frente a la mirada atónita de los soldados romanos por el tratamiento de un Cónsul de Roma hacia un simple esclavo de galera. Regresa a Roma a coronarse triunfador y como premio a su labor el Emperador, sabedor de la historia de Judá decide que por haberle salvado la vida al Cónsul queda al servicio del mismo y deja a él su destino ya que el senado dictaminó que se le diera como esclavo. Arrio le pone el anillo del sello familiar en el dedo, no tiene hijos, desde ese momento él sería su hijo.

Pasa el tiempo, en el tercer acto el hijo de Arrio se vuelve famoso por sus triunfos en el circo romano, gana gloria y fama que se escucha en todo el imperio, pero regresa a buscar a su madre y su hermana, en el camino se encuentra con un anciano que le pregunta -¿eres tú el hombre que busco?-, -Judá contestó -no, -viajó hacia jerusalem, -Busco a un hombre al que muchos años adoré en un pesebre y que ahora está por comenzar su labor, mi nombre es Baltazar, -se presentó.

Judá se enfrentó a la realidad de su ausencia, sus bienes abandonados, su hermana y su madre le dijeron que habían muerto y solo le queda la venganza, pero Baltazar le dijo, cuando confesó que Messala era su enemigo, "no te corresponde a tí quitarle la vida, el castigo solo Dios es quien lo dará", aún así lo reta a un duelo en la arena, a una carrera de carros tirados por caballos, donde después de un fuerte enfrentamiento Messala cae de su carro y es arrollado dejándolo herido de muerte y se proclama a Judá Ben Hur como triunfador, entregando el premio el Gobernador Poncio Pilato.

Tus hermanas no están muertas, son leprosas y viven en el valle de los leprosos, la carrera no ha terminado, el último golpe de Messala antes de morir, orgulloso no murió sin dejar una última pena al hombre que decía ser su amigo, pero ese día Jesus fue juzgado, Poncio Pilato se lavó las manos de la sangre inocente, fue conducido al Gólgota, y en el camino tropezó y Judá pudo devolverle el favor dándole a beber agua, y cuando Jesús muere en la cruz: resucitaron muertos, los ciegos recuperaron la vista y leprosos fueron sanados, entre esos leprosos la madre y hermana de Judá quien en la última escena se funden en un fuerte abrazo.

y aquí termina la historia de Judá Ben Hur, del autor Lewis Wallace quien publicó su libro en 1880 hace 143 años, ayer apenas...