2024/05/13 - 10:09

La candidata zacatecana se ha ufanado en afirmar que, “quiere poner de moda a Veracruz”, frase por demás hueca que significa en realidad una confesión: la frivolidad sería el principal objetivo de sus políticas públicas. Y para hacerle eco a su ocurrencia, cuenta con la “docta opinión” del presidente de la junta de coordinación política del Congreso Local, al repetir que con su candidata a gobernadora «Veracruz se pondrá de moda». Esto nos invita a reflexionar sobre el significado y la profundidad de esta declaración en el contexto político y social en el que se inscribe.

En primer lugar, es importante señalar que la expresión «ponerse de moda» es comúnmente asociada con fenómenos de consumo, tendencias estéticas o auges pasajeros en diversos ámbitos que se significan por superficiales y transitorios. En este sentido, el uso de la expresión “Veracruz se pondrá de moda” para referirse a un proceso político como la elección de un gobernador, resulta, por decir lo menos, inapropiado e insuficiente para transmitir un mensaje político serio y fundamentado.

La falta de agudeza y profundidad en la declaración se evidencia en el uso de un término que se valora por su naturaleza fugaz, como es el caso de «moda», para describir un proceso político que debería ser caracterizado por la seriedad, la responsabilidad y el compromiso con el bienestar de la sociedad. La política no es un pasatiempo ni un espectáculo trivial, sino una actividad que tiene implicaciones profundas en la vida de las personas y en el desarrollo de las comunidades.

Además, la declaración revela una falta de cultura política por parte de la emisora (y de los repetidores acríticos), ya que con ignorancia se afirma que los resultados gubernamentales deben aspirar y evaluarse a la luz de un simple juego de tendencias momentáneas, obviando los aspectos sustantivos y las propuestas concretas que deberían ser el foco de atención en un proceso electoral. En lugar de hablar de ideas, proyectos o soluciones para los problemas que enfrenta Veracruz, se recurre a un discurso vacío y carente de contenido.

Este enfoque omite por completo las complejidades y desafíos que enfrenta Veracruz, así como la necesidad de políticas públicas sólidas y un liderazgo comprometido y responsable para enfrentarlos.

Por eso José Yunes exhibió en el segundo debate que esa frase lamentable sólo puede ser enunciada por una persona que carece de arraigo y no ama a Veracruz, porque en lugar de sugerir que existan condiciones de desarrollo que sean duraderas y estables, se enorgullece de sus limitaciones y propone que estaría contenta con que la administración pública estatal tenga resultados equiparables a la solidez viral de un trend de tiktok.

En conclusión, la frase «Veracruz se pondrá de moda» es una expresión vacía que refleja falta de cultura política. Esta declaración repetida a coro, trivializa la política y desvirtúa su verdadero propósito, que es el bienestar y el progreso de la sociedad. Aunque no se le puede exigir un discurso político más serio, profundo y comprometido a quienes celebran como aforismo equiparable a Jesús Reyes Heroles, la simpleza y cursilería de “con Tokio”.