2023/02/20 - 09:07

Es interesante ver la declaración de alegría y de asombro que da José Ventura Vargas Sánchez, presidente de Pescadores “Bajos La Blanquilla”, cuando informa que en solo dos días lograron obtener dos toneladas de sierra frente a las costas del puerto de Veracruz.

Incluso dijo que esta captura la consideran un milagro porque desde hace mucho tiempo no habían tenido pesca abundante como en esta ocasión y eso es lo destacable.

Muchos veracruzanos seguramente recuerdan que hace unos 50 años la pesca se realizaba desde la playa, tal vez solamente utilizaban un bote para el tendido de la red, pero toda la maniobra se hacía jalando la red desde la tierra y así es como se podía ver el hervidero de pescado, en su mayoría sierra y algunas otras especies de acompañamiento como jaibas y cangrejos.

La terrible contaminación que se ha ido registrando provocó que los cardúmenes de sierra y peto se fueran alejando como sucedió en esta ocasión que pudieron realizar esa pesca cuatro kilómetros mar adentro, que finalmente resultó cercana el área.

Ir a la playa norte, a Punta Gorda o en el Playón de Hornos del puerto de Veracruz, era una verdadera aventura para los jóvenes de esa época, insisto, hace 50 años, porque intrépidos solo pedíamos permiso para integrarnos al grupo de pescadores y jalar la red unas dos horas, con lo que obteníamos una gratificación de dos pescados, dos sierras grandes.

Estamos a tiempo junto con las autoridades responsables de cuidar el medio ambiente de evitar esa contaminación que se presenta de distintas formas pero que afecta la flora y la fauna de nuestros ríos, lagunas y costas.

Más allá de las fotografías y esas poses de funcionarios de cualquiera de los tres niveles, se deben aplicar las sanciones necesarias para evitar continuar viendo esa contaminación y evitar esa fetidez en nuestras playas, al menos en las que se consideran turísticas.

Sin embargo, bienvenida esa arribazón de sierra y que bueno que de nueva cuenta se pueda disfrutar un rico ceviche y esas ruedas de pescado frito que son características en los restaurantes de esas zonas turísticas. Más claro ni el agua.