2022/10/23 - 19:21

Dónde quedaron los trovadores y soneros del puerto de Veracruz, nos preguntamos muchos de los que crecimos y vivimos con esa música, porque pareciera que desaparecieron, al menos del escenario principal que hacen Los Portales de la Cuatro Veces Heroica de Veracruz.

Hace una semana fui al puerto con amigos de la ciudad de México y como lo establece ese manual interno que traemos, me dirigí a Los Portales, la idea era presumirles del ambiente que se hace ahí con todos los bailadores espontáneos, la maraca, la conga y el bongó y la sorpresa fue que pasaron al menos tres horas y no se pudo ver a ningún quinteto de aquellos que hacían la delicia de ese tipo de encuentros.

No tengo nada en contra de la música norteña, pero solamente eso se pudo escuchar, porque al menos cuatro grupos se iban turnando las canciones de moda con la redova y el acordeón, como el casamiento del Huitlacoche y otras más.

Ahora traen sus propias bocinas y el ruido es intenso de tal manera que no es posible platicar pero eso sería lo de menos, lo que esperábamos era la presencia de un quinteto que con el ritmo del tresillo hiciera el momento romántico con Lágrimas Negras, el Son de la Loma o algo de la legendaria Sonora Matancera que muchos recordamos.

Los Portales siguen siendo el centro de las grandes reuniones de las nuevas y las no tan nuevas generaciones, que gustan de las bebidas que ahí se sirven como el Mojito o el Meyul que es a base de yerba buena machacada y ron con mucho hielo.

Las ricas botanas del queso holandés con el jamón serrano y los antojitos que los vendedores ambulantes pasan ofreciendo, pero el sabor tropical que da la guitarra de la rumba sí que se extraña.

Hace todavía unos diez años se veía desde las 13 horas la llegada del famoso Quinteto Mocambo, el Son Veracruz, los tríos y los jaraneros que con arpa y requinto cantaban esas canciones del son jarocho pero parece que algo sucedió y la invasión de la música de banda los desplazó.

El líder de los músicos Jesús Suárez organizaba eventos y cuidaba esas plazas para sus músicos pero el impacto económico, la pandemia del Covid-19 y otros eventos nos afectó a muchos y entre esos a los grupos musicales de la música tradicional del puerto que ahora se extraña y que debiera rescatarse porque es parte del espíritu jarocho. Más claro ni el agua.