Misantla, Ver. | 2025/06/12 - 10:27

Emiliano Sesma.- En un acto de protesta, trabajadores del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Veracruz (CECYTEV) tomaron las instalaciones de la Dirección General en Xalapa, denunciando hostigamiento laboral y presiones para afiliarse obligatoriamente al Sindicato Único de Trabajadores del CECYTEV (SUTCECYTEV). Según Cristian López Martínez, delegado sindical, la acción responde a la falta de respeto al derecho constitucional de libre afiliación, ya que se ha intimidado a los empleados para que se unan al sindicato, coartando su libertad de elección.

La manifestación, que involucró a 24 trabajadores en las oficinas centrales, busca visibilizar las condiciones de presión que enfrentan alrededor de 800 empleados en todo el estado. López Martínez señaló que al menos 15 trabajadores han sido hostigados para desistir de su intención de afiliarse al SUTCECYTEV, a pesar de que la Constitución mexicana garantiza la libertad sindical. Los manifestantes exigen que cese el acoso y que se respeten sus derechos laborales, además de demandar un diálogo directo con el director general, Marco Antonio Villarello.

La toma de las instalaciones se mantendrá hasta que se logren acuerdos concretos entre el líder sindical, Manuel Melchor Oliveros, y las autoridades del CECYTEV. Los trabajadores denunciaron que las prácticas de intimidación no solo afectan su ambiente laboral, sino que también atentan contra los principios de democracia sindical establecidos en la reciente reforma laboral mexicana, que prohíbe la coerción para afiliarse o no a un sindicato.

Este conflicto se suma a antecedentes de tensiones entre el SUTCECYTEV y la dirección del CECYTEV, como la protesta de 2019 en Agua Dulce, donde se reportaron agresiones a trabajadores sindicalizados. Los manifestantes en Xalapa recalcaron que su lucha no solo es por el respeto a su libertad de afiliación, sino también por garantizar un entorno laboral digno y libre de represalias.

La situación ha generado preocupación entre la comunidad educativa, ya que la toma de instalaciones podría afectar las operaciones del colegio. Mientras tanto, los trabajadores aseguran que no levantarán la protesta hasta obtener una respuesta satisfactoria. Este caso pone en evidencia los retos que persisten en el cumplimiento de las leyes laborales en México, especialmente en el ámbito de la libertad sindical.