Misantla, Ver. | 2024/12/17 - 18:21

Emiliano Sesma.– La reciente celebración navideña de los policías de Seguridad Pública del Estado en la delegación de Córdoba ha generado un aluvión de reacciones en redes sociales, tras la difusión de un video de 17 segundos en el que se observa a una joven vestida de Santa Claus bailando entre las mesas al ritmo de "mesa que más aplauda". Las imágenes, que mostraron a los uniformados disfrutando del evento, despertaron críticas y confusión entre los ciudadanos, quienes cuestionaron la aparente falta de atención a la seguridad pública.

El vídeo, filmado en las instalaciones del XXI Mando Único de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), ubicado en la colonia Buena Vista, presenta a varios elementos de la corporación conviviendo y disfrutando del festejo. Sin embargo, la situación se complicó cuando algunos usuarios de redes sociales expresaron su descontento, señalando que la Policía estaba descuidando su deber en pro de la diversión.

En respuesta a la controversia, el capitán Enrique Morales Tolentino, director de Seguridad y Protección Ciudadana, aclaró que el evento no estaba relacionado con la Policía Municipal, ya que las instalaciones donde se llevó a cabo la celebración son propiedad de la SSP, que tiene el comodato del lugar. “Nosotros tenemos nuestras propias instalaciones, no participamos en sus eventos, fue exclusivo de SSP”, afirmó el capitán Morales.

Es importante recordar que en 2013, la SSP asumió la responsabilidad de la seguridad en Córdoba, aunque en 2017 la corporación municipal volvió a tomar las riendas de la seguridad, operando de manera coordinada con la SSP. Esta dinámica ha llevado a una serie de confusiones entre los ciudadanos sobre la responsabilidad de cada cuerpo policial.

El evento, que se llevó a cabo en un espacio público, ha suscitado cuestionamientos sobre el uso de los recursos y la imagen de la policía ante la comunidad. Las imágenes, que fueron filtradas por uno de los participantes, muestran no solo a los elementos de seguridad, sino también a altos mandos de la corporación disfrutando del espectáculo, lo que ha generado un debate sobre la ética y la percepción del trabajo policial en la región.

La celebración, aunque diseñada para fomentar la camaradería entre los uniformados, plantea interrogantes sobre la seguridad y la responsabilidad pública, en un contexto donde la confianza ciudadana en las autoridades es fundamental. Las reacciones en redes sociales reflejan la inquietud de los ciudadanos ante la necesidad de garantizar un equilibrio entre la celebración y el cumplimiento de los deberes de seguridad.