2024/10/03 - 09:21

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, ha sido clave en transformar al mejor equipo de la historia en una entidad gestionada como una empresa de éxito global, manteniendo su esencia como club deportivo. En varias ocasiones, incluyendo entrevistas y conferencias, Pérez ha explicado cómo el Real Madrid ha implementado un modelo de gestión empresarial que prioriza la estabilidad económica y la excelencia deportiva.

Este enfoque ha permitido al club operar con una estructura de socios, en lugar de ser una sociedad anónima o pertenecer a un estado, algo que lo distingue de otros grandes clubes europeos. Bajo su mandato, se ha profesionalizado la gestión en todos los departamentos, desde el marketing hasta las finanzas, logrando convertir al Real Madrid en una marca deportiva mundialmente reconocida y económicamente viable. Esto incluye la creación de una jerarquía salarial entre los jugadores que evita desequilibrios financieros y la constante reinversión en infraestructuras como la Ciudad Deportiva de Valdebebas y la renovación del estadio Santiago Bernabéu.

Sin embargo, como toda historia de éxito y perseverancia, tiene un origen complicado. En un video que resurgió los pasados días en las redes sociales, el empresario español explicaba que, cuando él llegó al Madrid, la coyuntura era radicalmente opuesta a lo que es ahora. El club se encontraba en una mala situación financiera, lo que le obligaba a vender jugadores para poder pagar nóminas (algo similar a lo que le ocurre en la actualidad a su odiado rival, el FC Barcelona).

La precaria situación que prevalecía en el equipo antes de su llegada, evitaba que ningún banco le otorgara créditos. Por lo tanto, Florentino se vio en la necesidad de “salvar” el club avalándolo con su propio patrimonio (147 millones de euros), debido a que la deuda era enorme y los ingresos eran muy inferiores a los gastos. Él lo tenía claro: eso tenía que cambiar.

El modelo galáctico

La primera promesa de campaña que hizo Florentino Pérez al presentarse a las elecciones por la presidencia del Madrid en el año 2000, fue comprar a Luis Figo. Parecía una locura descabelladamente imposible de lograr, ya que el portugués, en ese entonces, era el capitán y referente del Barcelona; sin embargo, Pérez sostenía (al igual que su ideólogo y predecesor, el expresidente Santiago Bernabéu), que en el Madrid “debían jugar los mejores jugadores del mundo”. Y, en ese momento, Figo era el mejor de todos. Después de alcanzar un acuerdo secreto con su agente, Pérez dio un golpe sobre la mesa y arrasó en las elecciones de ese año, por lo que al oriundo de Lisboa no le quedó de otra más que fichar a regañadientes por los blancos, en uno de los movimientos más polémicos de la historia del fútbol. Pero no sería el último; le seguiría un tal Zinedine Zidane.

“Con un presupuesto limitado de poco más de 100 millones de euros, arriesgadamente pagamos una locura por Zidane, 73 millones. Pero era un movimiento estratégico. Teka nos pagaba 400 millones por aparecer como publicidad en la camiseta y con la llegada de Zidane, Siemens nos ofreció 4,000 millones", explicaba Pérez en una Asamblea General de Socios del Real Madrid, en 2018.

Indudablemente, la estrategia estaba funcionando. El marketing y las finanzas se juntaban con los éxitos deportivos, por lo que la fórmula fue bautizada como el ‘Modelo Galáctico’, mismo que le permitió comprar otras grandes figuras internacionales como el brasileño Ronaldo Nazario (2000) y el inglés David Beckham (2003). En su segunda etapa como presidente, logró juntar a superestrellas del calibre de Cristiano Ronaldo (2009), Kaká (2009), Karim Benzema (2009), Luka Modric (2012), Gareth Bale (2013), Toni Kroos (2014), Vinicius Jr. (2018) y Mbappé (2024), entre muchos otros.

Como comentaba en las primeras líneas de este texto, uno de los aspectos que más resalta de la filosofía de Florentino es su capacidad para manejar al club como una empresa sin perder la identidad y el éxito deportivo. Esto se evidencia en las numerosas Champions League y otros grandes títulos obtenidos durante su gestión, además del continuo crecimiento económico que ha consolidado al club como el más valioso del mundo (6,600 millones de dólares), según Forbes?. Combinados sus dos mandatos (2000-2004 y 2009-actualidad) ha logrado mandar a las vitrinas del Santiago Bernabéu 7 Champions League (3 de ellas consecutivas), 64 trofeos en total.

Después de todo, ¿qué sentido tendría ser una de las marcas más valiosas del deporte, como lo son los Vaqueros de Dallas -quienes posiblemente tienen un manejo impecable de sus finanzas-, sin que se vea reflejado en el éxito deportivo? ¡No ganan un SuperBowl desde hace casi 30 años! (1996 vs. los Steelers). La Champions más reciente del Madrid (15), la consiguió hace apenas 3 meses.

Es innegable que Florentino Pérez ha sabido combinar la tradición deportiva del Real Madrid con una gestión empresarial moderna y eficiente. Su visión ha posicionado al club en la élite del fútbol mundial convirtiéndolo en una empresa exitosa. Por eso los madridistas temen (o debería decir, tememos) que llegue el día en el que decida retirarse, porque él ha demostrado ser el verdadero galáctico. Con un poco de suerte, ese momento aún deberá esperar.