2020/04/27 - 09:54

Lizbeth Portilla Gumesindo, es la presidenta municipal de Juchique de Ferrer, ganó por cinco votos, lo que quiere decir que desde que arrancó con su mandato, tendría un camino difícil para legitimarse como autoridad. Le ganó a Cruz Cuevas, hermano de Ernesto Cuevas “El Gallo Bolo”, ambos con liderazgo en su municipio, incluso en la región. La derrota de Cruz fue circunstancial y cinco votos es prácticamente nada, estarán de acuerdo inteligentes lectores.  

Pero bueno, el tema aquí es que Lizbeth Portilla, una mujer madura, al parecer “preparada”, discípula de un icono de la región, el difunto Víctor Molina; tenía aspectos positivos para consolidarse como una autoridad fuerte, sin embargo, los escándalos y sus cuestionables decisiones la han convertido en una burla para su municipio, su distrito, incluso el estado.  

*Saúl Meza, reportero con más de 10 años de  experiencia en medios impresos y radio. Ha escrito desde sociales hasta policiaca. Es egresado de la Universidad de Xalapa en la licenciatura en Periodismo.

Su cúspide en los escándalos se venía gestando desde que llegó a gobernar. Como muchos saben el pasado fin de semana se agarró a discutir con los hermanos Cuevas, la historia ya muchos la conocen, pero bueno, a grandes rasgos, ellos repartían despensas verdes a familias que han dejado de percibir ingresos en esta contingencia por COVID19 y Lizbeth no lo toleró, acompañada de la fuerza pública se puso a discutir con los Cuevas, lo cual quedó grabado en video y le dio la vuelta a todo Veracruz, y a Estados Unidos, porque en aquel país hay muchos juchiquenses que ha falta de oportunidades han tenido que emigrar.  

Dentro de toda esa bulla Lizbeth dijo varias frases para justificar su actuar y la falta de sensibilidad que tiene para apoyar a su pueblo, donde la mayoría tiene grandes necesidades.  

Lizbeth días atrás había cerrado la cuadra de su domicilio, para que nadie pasara, como una medida preventiva para evitar contagios; mientras en su municipio no se instalaron filtros de control sanitario, siguieron llegando personas de diferentes lugares, como México, Puebla y Estados Unidos. Hoy en el mapa estatal de casos de esta enfermedad confirma que en Juchique de Ferrer hay un caso confirmado. Lizbeth sólo se protegió ella.  

Otro de los escándalos de Lizbeth es que incluso con apoyo del ejército hostiga a los ciudadanos de su municipio que no coinciden con ella. Asimismo, en enero de este año la señalamos por regalar una botella de coñac de casi cinco mil pesos al presidente de Vega de Alatorre, Román Bastida Huesca, en su segundo informe de gobierno. El problema no era el regalo, el problema era el precio, porque como ya lo dijimos Juchique tiene necesidades y que su presidenta regale botellas caras es una  burla.  

Y así como estos escándalos hay más, lo más probable es que los juchiquenses lamenten haberle dado su voto, incluso la consideren un error para su tierra. Ojalá Lizbeth ahora razone, en estos momentos el pueblo debe de estar unido, obedecer recomendaciones, pero sobre todo apoyar en medida de lo posible a quien necesita, la gente no tiene trabajo y se está quedando sin dinero. Los resentimientos políticos déjenlos para cuando pase esto, ahora hay que ayudar, sea quien sea.