Misantla, Ver. | 2020/05/19 - 19:59

Gabriel Alejandro López Mújica.- Sin un puño de tierra, es como actualmente entierran a los difuntos en este lugar, en donde la pandemia de Covid-19 no sólo ha cambiado la forma de vivir, sino también ha cambiado la forma de morir.

La modificación de protocolos, cambió por completo las costumbres y tradiciones en los rituales para sepultar difuntos, explicó un empleado de funerales el Umbral de Cristo.

La tendencia, aparte de las famosas gavetas, ahora viene algo novedoso, son cajas o sarcófagos de plástico, inclusive de cartón, esto tras encarecerse los servicios mortuorios, pues ahora los muertos tienen que ser depositados en bolsas selladas, los que intervienen tienen que usar doble equipo de protección, que es desechable y líquidos sanitizantes, pues los riesgos de contagio son más elevados.

Los llamados velorios, rezos, novenarios y cabo de año, han sido prohibidos, de igual forma quien fallece de Covid-19, es sepultado de forma inmediata o incinerado. Estas tendencias, están provocando un cambio en los rituales de despedir a los seres queridos, para desfortuna de los pobladores que han pasado por la pérdida de un familiar, aseguran que sienten una sensación de soledad y deuda con quien acaba de partir.

Los féretros de plástico, podrían tardar muchos años en desintegrarse, incluso cientos, mientras que los de cartón, aguantan sólo 120 kilogramos y su desintegración es más acelerada. De esta manera ahora a los difuntos, ya no se les echa el famoso puño de tierra.