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La importancia del suelo y el uso del humus de composta

Construyendo Con-Ciencia

Misantla, Ver. - Construyendo Con-Ciencia / Chiltepín

Misantla, Ver. | 2019/07/05 - 12:31

El Chiltepín.- Históricamente la humanidad ha generado residuos a partir de la satisfacción de sus necesidades vitales, desde estiércol, basura domestica hasta los generados por las actividades agrícolas y forestales. Estos residuos funcionaron como materias primas para la fertilización de los suelos cultivables. Durante muchos años los científicos en fisiología vegetal sostuvieron la teoría de que las plantas se nutren de las sustancias húmicas del suelo y de la presencia del material acumulado como residuos. Sin embargo, hubo un científico de nombre Justos Von Liebig (1843) que demostró que las plantas se alimentan de agua y sustancias inorgánicas, los minerales. Dicha teoría no consideró el resto de las necesidades ecosistémicas del suelo y las relaciones biofísicas y químicas necesarias para mantener los sistemas de cultivo equilibrados. A partir de esta teoría se abandonó la idea de la importancia de los humos para nutrir el suelo y las plantas, con lo que se fomentó el desarrollo de la producción de fertilizantes químicos, los cuales son de fácil acceso, de fácil transportación y aplicación. Además de que son comercializados en altas concentraciones de nitrógeno, fosforo y potasio a diferencia de los abonos orgánicos.

 

Posterior a la segunda guerra mundial, vino la revolución verde, en los años setentas y fue a partir de ahí que los abonos químicos dominaron sobre los abonos orgánicos, surgiendo así la agricultura industrial, cambiando con ello el pensamiento del hombre puesto que a partir de esta “modernidad” se consideró al suelo como un medio inerte, donde había que aplicar nutrientes endógenos para la producción de cultivos. Actualmente numerosos estudios sobre el tema han dejado ver la realidad de los suelos como un medio vivo y dinámico, por lo que la fertilización del suelo tiene que enfocarse a aumentar la fertilidad de la tierra y a la salud de los cultivos y de la humanidad como consumidores, concibiéndose como algo holístico.

 

Debido al exceso de uso de los agroquímicos actualmente muchos de los suelos agrícolas carecen de vida, tanto a nivel microscópico como a nivel macroscópico, por lo que difícilmente alcanzan el equilibrio natural, por lo que la demanda de nutrientes externos se hace cada vez mayor. De acuerdo con el último informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, 2018) un tercio de las tierras agrícolas del mundo están entre moderadas a altamente degradadas. Desafortunadamente a mayor uso de agroquímicos se va generando mayor infertilidad de suelo o se disminuye su calidad. Además, estudios científicos demuestran que cada día los insumos químicos utilizados en la agricultura son un peligro potencial para la salud humana, por lo que los campesinos que los utilizan y la gente que consume alimentos producidos de esta forma se encuentran en un gran riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer.

 

Mientras tanto, en la actualidad los residuos orgánicos son considerados una problemática a nivel mundial, debido al incremento de su volumen, sobre todo en las ciudades pequeñas y en las grandes urbes, donde la generación de residuos es exponencial y el origen del problema radica en la falta de sistemas de tratamiento o de disposición final adecuados para los residuos orgánicos, que manipulados y transformados adecuadamente se convierten en un material con gran poder nutritivo, con un potencial energético y con una composición idónea para emplearse en la agricultura.

 

Además, los sistemas agrícolas modernos no están exentos de impactos ambientales, pues numerosos problemas de contaminación derivan del uso excesivo de los fertilizantes minerales como puede ser la lixiviación de nitratos, que tienen repercusión en la contaminación de aguas subterráneas y acuíferos. Es por ello que la recuperación de los residuos orgánicos es fundamental e inevitable si queremos resolver los problemas socioambientales y empezar a mejorar y a cuidar los agroecosistemas.

 

Ante esta situación crítica que vive la humanidad, entre los numerosos problemas socioambientales, la agroecología es la alternativa de producción agraria, en la que se da prioridad a la producción de alimentos en equilibrio y con respeto a la naturaleza, sanos para el consumo humano, en donde prima y como freno a la artificialidad de las actividades agropecuarias en donde dominan la mecanización, el uso abusivo de pesticidas, herbicidas y fertilizantes sintéticos.

 

La agroecología es una ciencia reciente, no obstante, se fundamenta en los conocimientos ancestrales de las diferentes culturas, por lo que existen diferentes visiones y prácticas diferenciadas. A pesar de dichas diferencias tiene pilares básicos donde se estructuran dichas variantes:

 

Uso exclusivo de productos naturales como fertilizantes, en especial en forma de materia orgánica, ya sean abonos verdes o residuos orgánicos.

 

Utilización de rotaciones de cultivo para mantener la fertilidad del suelo y dificultar la aparición de plagas de todo tipo.

 

Lucha contra plagas mediante el favorecimiento de la existencia de competidores y predadores naturales de la misma, o mediante aplicación razonada y a dosis reducidas de productos de origen natural.

 

Reducción de la aparición de adventicias mediante métodos manuales, prácticas culturales o la utilización de cubiertas vegetales u orgánicas.

 

Como se observa el pilar fundamental es la ecología, la ciencia de las relaciones de los seres vivos entre sí y el hábitat en el que se desarrollan.

 

Con todo lo anterior descrito, es urgente que en Misantla contemos con una planta de tratamiento de residuos orgánicos, que cuente con las condiciones idóneas de inocuidad y buen manejo, para la producción de abonos certificados que sean destinados a los cultivos de la región, con beneficio económico para los campesinos y beneficio ambiental para todos los habitantes de la región.

 

Es por tanto importante que los ciudadanos solicitemos a las autoridades municipales elijan el lugar adecuado, libre de contaminantes y no cercano a fuentes de agua para evitar contaminación que desencadenen otra serie de problemas ambientales.

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