Cansados de los atropellos de la Fuerza Civil en Cardel, marcha la ciudadanía de forma pacífica.
* Cientos de ciudadanos molestos, marcharon acompañados de sus familias para pedir un alto a los presuntos abusos de autoridad
Cardel, Ver. | 2024/01/01 - 17:56
Un nutrido grupo de ciudadanos cansados de los diversos abusos y atropellos, que vienen cometiendo los elementos de la Fuerza Civil en Cardel; realizaron una manifestación pacífica para pedir un alto definitivo por estas acciones.
Lo anterior es derivado de los recientes casos de presunto abuso de autoridad, en que los elementos de las distintas comandancias de la corporación que circundan a la zona de Cardel, cometen contra los habitantes de la región.
El recorrido según lo programado, inició en la Prolongación Revolución casi esquina con la calle Felipe Ángeles, de la Colonia Ejidal de Ciudad Cardel, donde poco después de las 16:00 horas, se inició con el recorrido; unos lo hicieron caminando, otros en bicicleta, así como con motocicletas y vehículos particulares por toda la calle Revolución, hacia Flores Magón, Independencia, José Cardel y Emiliano Zapata, para finalizar frente a las ex instalaciones de la Cruz Roja Delegación Cardel.
Los inconformes se hicieron acompañar de pancartas donde mostraban el hartazgo que tienen contra los elementos de la Fuerza Civil y los supuestos atropellos que vienen cometiendo contra la ciudadanía.
Entre las consignas lanzadas, los manifestantes expresaron querer fuera de Cardel y la región a la Fuerza Civil ya que aseguran, no sentirse seguros con ellos.
El contingente fue resguardado por agentes de la Delegación de Tránsito y Seguridad Vial Número 47 de Cardel, para resguardo de los participantes y evitar que ocurriera algún accidente.
Se contó con la participación de algunos comerciantes y estudiantes, quienes pidieron más seguridad y no más injusticias de parte de los elementos de la Fuerza Civil.
La marcha culminó con saldo blanco y una vez que llegaron a las ex instalaciones de la Cruz Roja, los participantes se retiraron a sus domicilios sin caer en provocaciones.
Fotografías, cortesía de Luis Miguel Quintana Andrade, texto de Jesus Olivares
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