Poza Rica, Ver. | 2025/02/26 - 10:05

Emiliano Sesma.- La tarde del martes 25 de febrero, Víctor Manuel Benavides Cobos, regidor octavo del Ayuntamiento de Poza Rica, fue privado de la libertad en un violento incidente en la colonia Manuel Ávila Camacho, al norte de Veracruz. Según reportes de autoridades ministeriales, el funcionario fue sustraído de su camioneta por un grupo armado que lo interceptó en plena vía pública. El hecho desencadenó una intensa movilización de fuerzas de seguridad en la región, marcada por un creciente clima de inseguridad.

Este no es el primer encuentro del regidor con la violencia. El pasado 24 de enero, Benavides Cobos se encontraba repartiendo cenas a familiares de pacientes en el Hospital Regional de Poza Rica cuando hombres armados abrieron fuego en las inmediaciones. Aunque inicialmente las autoridades descartaron que él fuera el objetivo, asegurando que solo buscó refugio tras escuchar las detonaciones, en ese mismo evento su colaborador Sergio Macías, alias “El Rocky”, director de Comercio, fue secuestrado. Macías fue liberado nueve días después, pero el incidente dejó en evidencia la vulnerabilidad de los funcionarios locales.

El secuestro de Benavides Cobos se suma a una alarmante estadística en la administración del morenista Fernando Remes Garza, alcalde de Poza Rica, donde ya son seis los funcionarios municipales privados de la libertad durante su gestión. Ese mismo 24 de enero, por la mañana, el periodista Alan García Zúñiga también fue secuestrado en la ciudad; fue hallado con vida el 1 de febrero, con visibles signos de violencia que requirieron atención médica. Estos eventos reflejan la escalada de inseguridad que azota la zona norte del estado.

En respuesta al plagio del regidor, elementos del Ejército Mexicano y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) implementaron un operativo de búsqueda tanto por tierra, con patrullas recorriendo la ciudad, como por aire, utilizando drones para rastrear posibles pistas. Hasta el momento, las autoridades no han emitido información sobre el paradero de Benavides Cobos ni sobre los responsables del acto, lo que ha incrementado la preocupación entre la ciudadanía y el cabildo municipal.

La reiterada victimización de funcionarios en Poza Rica pone en el foco la crisis de seguridad que enfrenta el municipio petrolero. La oposición y vecinos han exigido respuestas contundentes al gobierno estatal y municipal, mientras el caso de Víctor Manuel Benavides Cobos se convierte en un símbolo de la fragilidad de las autoridades locales frente a la delincuencia. Organismos de derechos humanos y la sociedad civil también han alzado la voz, demandando acciones efectivas para frenar esta ola de violencia que no da tregua.