Misantla, Ver. | 2025/06/16 - 11:07

Emiliano Sesma.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, arribó este lunes a Calgary para participar como invitada especial en la Cumbre del G7, que se celebra del 15 al 17 de junio en Kananaskis, Alberta, bajo la anfitrionía del primer ministro canadiense, Mark Carney. Su asistencia, confirmada el 9 de junio tras una evaluación cuidadosa, marca un hito en la diplomacia mexicana, siendo una de las pocas veces que un presidente de México participa en este foro de las principales economías del mundo. Sheinbaum viajó en un vuelo comercial desde la Ciudad de México a las 6:00 a.m., aterrizando a las 15:30 (hora local), y notificó al Congreso su ausencia del país, cumpliendo con la Constitución.

La agenda de Sheinbaum en el G7 incluye reuniones bilaterales el 16 de junio, coordinadas por el canciller Juan Ramón de la Fuente, y su participación en la asamblea plenaria del 17. Entre los temas prioritarios está la defensa del T-MEC frente a las políticas arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump, con quien se espera sostenga un encuentro clave. México busca evitar impuestos a las remesas y negociar la revisión anticipada del tratado comercial, además de abordar la migración, enfatizando que los mexicanos en EE. UU. no son criminales. La cumbre también será una plataforma para promover iniciativas mexicanas, como la reforestación global y la inclusión de América Latina en el Consejo de Seguridad de la ONU.

La invitación a Sheinbaum, impulsada por el Consejo Empresarial de Canadá, resalta la relevancia de México en el comercio trilateral con Canadá y EE. UU., así como su liderazgo en América Latina. Su presencia coincide con un contexto de tensiones comerciales y geopolíticas, incluyendo la escalada del conflicto Israel-Irán y la guerra en Ucrania, temas centrales del G7. Junto a líderes como Narendra Modi (India), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Volodymyr Zelenskyy (Ucrania), Sheinbaum aportará una perspectiva latinoamericana a discusiones sobre seguridad energética, digitalización y cambio climático.

El encuentro con Trump será uno de los momentos más esperados, dado su historial de fricciones con el G7 y sus recientes amenazas arancelarias. Sheinbaum ha subrayado la importancia de establecer términos claros para la relación México-EE. UU., defendiendo la soberanía y los intereses nacionales. Además, propondrá replicar programas como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro para combatir la pobreza global, consolidando la posición de México como un actor clave en la agenda internacional.

Tras su participación, Sheinbaum regresará a México el 17 de junio por la noche y presentará un informe al Congreso sobre los resultados de la cumbre. Su asistencia no solo refuerza la diplomacia mexicana, sino que también posiciona a México como un puente entre las economías emergentes y las potencias industriales, en un momento crítico para la estabilidad global. La Cumbre del G7, sin un comunicado conjunto este año para evitar conflictos, será un espacio donde México buscará proyectar su visión de cooperación y desarrollo sostenible.