Misantla, Ver. | 2025/04/09 - 09:59

Antonio Hernández.- La noche del lunes 7 de abril, la comunidad de La Reforma, conocida como Kilómetro 9 en Misantla, vivió momentos de pánico cuando un voraz incendio estuvo a punto de arrasar con una vivienda. El siniestro, que se desató en una casa donde se cocina con un bracero tradicional, se originó por una centella que alcanzó los restos de una carpintería ubicada en el exterior, provocando que el aserrín acumulado avivara las llamas en cuestión de segundos y desatara un infierno de fuego que alarmó a los habitantes de la zona.

El incidente tomó por sorpresa a los moradores de la vivienda, quienes no se encontraban en el interior al momento del incendio. Las grandes llamaradas, alimentadas por el material inflamable, comenzaron a propagarse rápidamente, amenazando con extenderse a las casas colindantes. Sin embargo, la reacción inmediata de los vecinos fue clave: alertados por el crepitar del fuego y el denso humo, se organizaron para contener las llamas antes de que la tragedia escalara, mientras daban aviso al cuerpo de bomberos de Misantla.

La llegada oportuna de los bomberos, combinada con el esfuerzo comunitario, logró sofocar el incendio tras una intensa batalla contra el fuego. Las imágenes del lugar muestran un escenario preocupante: madera carbonizada, restos humeantes y una vivienda que, aunque salvada en su interior, quedó marcada por el desastre en su perímetro exterior. La coordinación evitó que las llamas consumieran más allá de los desechos de la carpintería, dejando a las casas vecinas fuera de peligro, aunque con el susto aún latiendo en el aire.

A pesar de la magnitud del incendio, no se reportaron pérdidas humanas, un alivio para la comunidad que aún se recupera del susto. Las afectaciones materiales se limitaron a lo que estaba fuera de la vivienda, como el aserrín y parte de los restos de la carpintería, mientras que el interior de la casa quedó intacto gracias a la rápida intervención. Los vecinos relataron a este medio el terror de ver las llamas crecer, pero también el orgullo de su respuesta colectiva que evitó una catástrofe mayor.

Este incidente pone en alerta a La Reforma sobre los riesgos de cocinar con fuego abierto cerca de materiales inflamables, un recordatorio de que la tradición, aunque arraigada, puede volverse un enemigo silencioso. Por ahora, la comunidad respira aliviada, pero el eco de las sirenas y el resplandor de las llamas quedarán grabados en la memoria de Kilómetro 9 como una noche que pudo haber terminado en tragedia.