Misantla, Ver. | 2025/02/14 - 12:43

Gabriel Mújica.- En cada rincón de Misantla, el Día del Amor y la Amistad se vive con emoción. Los enamorados recorren las calles con flores en las manos, los amigos se abrazan con sinceridad y las parejas sellan su amor con regalos y promesas. Como cada año, el Registro Civil y el DIF municipal organizan bodas colectivas, donde muchas parejas deciden unir sus vidas en un acto lleno de esperanza y significado, honrando así la historia de San Valentín, el sacerdote que desafió a un emperador por amor.

El tiempo ha cambiado la manera de expresar los sentimientos, pero no su esencia. Antes, las cartas escritas con dedicación llevaban el corazón de quien las enviaba; hoy, los mensajes digitales y videollamadas cruzan distancias para recordarle a alguien cuánto se le extraña. Ya no se necesita tinta ni papel para decir “te quiero”, pero el amor sigue encontrando la forma de manifestarse, porque lo que importa no es el medio, sino el sentimiento detrás de cada palabra.

En Misantla, los negocios también se suman a la celebración. Las pastelerías hornean dulces con dedicatorias especiales, las florerías se llenan de clientes en busca del ramo perfecto y los restaurantes se convierten en escenarios de cenas románticas. San Valentín es una fecha que mueve corazones, pero también une a la comunidad en una tradición que, aunque evoluciona, nunca pierde su esencia.

San Valentín en Misantla no es solo un día de regalos o festejos; es un recordatorio de que el amor, en todas sus formas, es el lazo más fuerte entre las personas. Ya sea con un abrazo, una promesa o un mensaje en la pantalla de un celular, el 14 de febrero sigue siendo una fecha en la que los corazones laten más fuerte, recordando que, pese al paso del tiempo, el amor siempre encuentra su camino.