Misantla, Ver. | 2024/11/11 - 12:21

Gabriel Mújica.- Los carniceros en Misantla anticipan un aumento en las ventas de carne durante diciembre, aprovechando la afluencia de visitantes a la ciudad. Sin embargo, expresan preocupación por la competencia desleal y los posibles riesgos de salud que conlleva. La falta de un rastro municipal obliga a los carniceros a recurrir al rastro de la Ganadera para realizar el sacrificio de ganado, lo que implica costos adicionales y estrictas normas de higiene. Aun así, algunos ganaderos que tienen acceso al rastro o matadero cuentan con la posibilidad de sacrificar animales sin la debida supervisión sanitaria, creando una situación peligrosa para los consumidores.

Uno de los carniceros locales, que prefirió mantenerse en el anonimato, explicó que ciertos ganaderos pueden sacrificar ganado enfermo o incluso fracturado sin necesidad de pasar por inspecciones rigurosas. Estos productores, además, facturan y “verifican” sus propias mercancías, eliminando prácticamente cualquier control externo sobre la calidad y sanidad de la carne. "Es una competencia desleal y peligrosa porque algunos venden carne que no garantiza la salud del consumidor", comentó el carnicero.

La falta de filtros de vigilancia se agrava cuando el mismo productor de carne controla tanto el sacrificio del ganado como la venta en sus propias carnicerías, dejando sin garantías de calidad a los compradores. Según el entrevistado, aunque no cuenta con pruebas formales, los riesgos son evidentes cuando una persona controla todo el ciclo de producción, matanza y venta de carne. Este manejo completo del proceso elimina la vigilancia y el control de sanidad que los consumidores necesitan para sentirse seguros al adquirir carne en el mercado local.

La situación representa no solo un problema de competencia desleal para los carniceros que siguen los protocolos sanitarios, sino también un grave riesgo de salud para los ciudadanos. Los carniceros en Misantla hacen un llamado a las autoridades para regular el proceso de sacrificio y venta de carne y garantizar que toda la carne que llega al consumidor haya pasado por un control sanitario adecuado.