CDMX | 2024/04/06 - 00:22

La diputada federal Lorena Piñón Rivera expresó su apoyo a la denuncia presentada por José Yunes Zorrilla, candidato a gobernador de la oposición en Veracruz, por presuntos actos de enriquecimiento y operaciones con recursos de procedencia ilícita por parte de la candidata oficialista Rocío Nahle, “esta denuncia representa el interés público de los veracruzanos para que el abuso de poder sea castigado, ella debe rendir cuentas ante los tribunales y no hacerse la víctima de que sufre violencia política de género”.

De acuerdo a la legisladora veracruzana, “existe enriquecimiento ilícito cuando la servidora pública no pueda acreditar razonablemente el legítimo aumento de su patrimonio o la legítima procedencia de los bienes a su nombre o de aquellos respecto de los cuales se conduzca como dueña. El cálculo presentado por José Yunes es que debió ahorrar durante casi 40 años el total de su sueldo neto para contar con sus mansiones, ¿a poco no comió ni vistió durante ese tiempo? ¿o su despensa y ropa eran patrocinadas por sobres amarillos?”

En entrevista previo al inicio de la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, insistió en que, “la riqueza inmobiliaria de Rocío Nahle es directamente proporcional al sobrecosto al triple que tuvo la refinería de Dos Bocas. Esa duda razonable, esa sospecha es verosímil porque la refinería de Dos Bocas ha costado 20 mil millones de dólares y es un barril sin fondo que no ha producido nada, pero de forma colateral ha significado la bonanza de la que hasta hace poco era la Presidenta del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos”.

Para finalizar, indicó que, “es penoso que el gobernador Cuitláhuac García se inmiscuya en el proceso electoral tratando de defenderla sin argumentos; además de sus voceros oficiosos y partidarios que responden con insultos. Eso no vale ante la autoridad, espero que la Fiscalía actúe con prontitud. Y sobre la cantaleta de la misoginia y la violencia política de género, es una mentira para victimizarse, si Nahle tuviera la certeza de que es así, ya hubiera acudido ante las autoridades para acusar los supuestos agravios. Para su desgracia, la corrupción no tiene sexo, las corruptas se castigan y no salen exoneradas por una ilusoria violencia por su condición de ser mujer”.