CDMX | 2024/03/24 - 00:07

Emiliano Sesma. - Los grupos criminales en México incursionan en diferentes mercados de alta rentabilidad, por ejemplo el tráfico de un pez en las costas del Golfo de California en Sonora. La totoaba es un pez en peligro de extinción desde 1991 por la NOM-059-SEMARNAT-2010, pero es altamente codiciado en mercados asiáticos por sus múltiples propiedades. Por lo que, el crimen organizado controla la pesca de esta especie para después exportarla a China en donde el kilo de totoaba está valorado en 8 mil dólares, lo que aproximadamente equivale en unos 145 mil pesos mexicanos.

En la zona del Golfo de Santa Clara en Sonora y San Felipe en Baja California se encuentra el hábitat de la vaquita marina. Esta es otra especie en peligro de extinción que igualmente se encuentra amenazada por el crimen organizado. La vaquita marina es el cetáceo más pequeño del mundo y se considera que solo existen 13 ejemplares. Sin embargo, el crimen organizado atrapa al pez totoaba con redes, momento en el cual la vaquita marina se enmalla y muere ahogada.

Después de capturar al pez totoaba se le extrae el buche natatorio o vejiga natatoria, la cual es altamente valorada en mercados asiáticos, especialmente en China. La tatoaba tiene propiedades de mejora y aumento en la circulación sanguínea, esto se traduce en mejoras en la piel y el humor, pero es altamente codiciada porque genera un mejor desempeño sexual en los hombres. Por lo que en China se sirve como un platillo afrodisiaco, de ahí que el kilo de totoaba sea tan caro en comparación con otros ejemplares marinos.

La Organización de las Naciones Unidas se manifestó en contra del trafico ilegal de la tatoaba, en el plan de acción para combatir el tráfico se encuentra: 1) Impedir el ingreso de embarcaciones al área de tolerancia cero; 2) Vigilar el cumplimiento efectivo de los sitios autorizados de embarque; 3) Implementar programas de pesca alternativas; 4) Grupo de contacto para la aplicación de la ley; 5) Mejorar la implementación de la ley. Sin embargo, el crimen organizado en México controla el comercio de este pez altamente valorado en mercados internacionales.